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Tumba Anonymous paginas web del gobierno

Por: Jenaro Villamil

MÉXICO, D.F. (apro).- En punto de las 11:00 horas, la red internacional de ciberactivistas Anonymous puso en marcha su Operación Independencia, con la que, durante un lapso de cinco horas y media logró saturar y suspender temporalmente, entre otros, los sitios web de la Presidencia, Defensa Nacional (Sedena) y Secretaría de Seguridad Pública (SSP), así como los de algunos organismos, gobiernos y congresos estatales.

En respuesta, el Centro de Información y Seguridad Nacional (Cisen) advirtió que investigaría a los responsables del ataque cibernético. El año pasado sucedió un ataque similar, aunque con efectos menos demoledores que los de ahora.

El primer sitio saturado por mil solicitudes por segundo fue el de la Coordinación Estatal para el Fortalecimiento Institucional de los Municipios de San Luis Potosí (Cefimslp), y después el Congreso de Nayarit, así como varias dependencias del gobierno federal.
Luego los ciberactivistas anunciaron un próximo ataque a la página del Congreso de Oaxaca, así como al sitio web del Partido Acción Nacional (PAN) y de otras dependencias.

En su cuenta de Twitter, Anonymous informó que de esta forma se sumaba a la fiesta patria en México y expresaba su repudio a los asesinatos ocurridos durante la guerra contra el narcotráfico.

Según algunos de los ciberactivistas, el ataque se realizó a través del Low Orbit Ion Cannon (LOIC), que permite la saturación de los sitios web.

En un video colocado en YouTube, Anonymous dijo que sus acciones son para demostrarle al gobierno de Felipe Calderón y al narcotráfico que ya no vamos a permitir más violencia e inseguridad.

Somos Anonymous y nos dirigimos al pueblo de México, ya que este 15 de septiembre el gobierno federal celebrará su Independencia, y decimos Independencia porque cada vez el país está más asustado por la violencia y la inseguridad.

Hemos visto cómo el pueblo mexicano vive atemorizado por culpa de un gobierno que no ha querido escuchar la voz de su gente, que ya está harta de sangre y la violencia en este país, advirtió el vocero del grupo, surgido hace poco más de tres años.

La página de la Sedena también fue blanco de los hackers, pues hasta el cierre de esta edición permanecía bloqueada.

Sin embargo, la dependencia informó que su sitio estaba temporalmente fuera de servicio a causa de una saturación del ancho de banda.

En un comunicado, la Sedena indicó que esta Secretaría informa a la opinión pública que con esta fecha, por cuestiones técnicas, la página web, misma que contiene información de carácter público, se encuentra momentáneamente fuera de servicio, el cual se restablecerá en el transcurso del día.

En la web del Congreso de Nayarit todavía se leía el siguiente mensaje: Este sitio ha sido hackeado gracias a la Operación Independencia. Anonymous Mexican Hackers Unidos.

La SSP no se salvó. En un comunicado, confirmó que fue víctima de una presunta intromisión en el portal de internet de esta dependencia, aunque aseguró que su sitio en la red no fue vulnerado en ningún caso.

En una escueta tarjeta informativa, la dependencia que encabeza Genero García Luna detalló que este día se tuvo una consulta brutal e inusual de usuarios simulados, derivado de ello el sistema firewall con que cuenta el site se activó.

Asimismo la Unidad de Seguridad Lógica que opera de forma permanente 24/7 realiza una investigación previniendo cualquier intento de penetración ataque.

Por la tarde, la Secretaría de Gobernación admitió que los sitios del gobierno federal registraron este jueves consultas masivas simultáneas, acción con la que se buscó saturarlos e impedir su funcionamiento cotidiano.

La Segob advirtió a los usuarios, en un comunicado, sobre problemas en la consulta “de algunas páginas, aunque las oficinas correspondientes trabajan en aquellos casos específicos que requieren de atención técnica para restablecer su funcionamiento.
También destacó que, en cualquier caso, la seguridad de los datos y las redes de las dependencias del gobierno federal no están en riesgo.

Anonymous también se ha atribuido intervención de sitios web de los gobiernos del Reino Unido, Perú, Colombia, Chile, Ecuador, Argentina y la policía de Texas.

En días pasados, anunció un ataque a la red social Facebook, al considerarla como la mayor espía del mundo, ya que no se respetan los datos y las imágenes privadas de sus usuarios.


LIBIA: Esta vez el espíritu fantasmal de Romnel y Hitler presiden las agresiones de la OTAN

Para: APIA

WILKIE DELGADO CORREA

Al inicio del conflicto de la OTAN contra Libia gracias a una decisión disparatada y aviesa del Consejo de Seguridad, señalamos en el artículo titulado Libia y la increíble agresión vestida de humanitaria que, a veces, ya uno no sabe en qué van a parar las cosas en este mundo, ni sabe con certeza cuál será y dónde se conservará la unidad de medida que se tomará como patrón o referencia universal para medir y justipreciar los hechos que ocurran aquí, allá o acullá dentro de las fronteras de los países, y en cuyos límites, según la carta de las Naciones Unidas, rigen los principios inviolables de independencia, soberanía, autodeterminación y otros, que protegen a los pueblos de las amenazas, la injerencia en los asuntos internos, la agresión cualquiera que esta sea y la invasión de su espacio terrestre, marítimo o aéreo.

Añadíamos que cuando todo lo ocurrido en estos años de guerras ilegítimas, despiadadas, genocidas, y preñadas de actos criminales de lesa humanidad; cuando es conocido todo el trasfondo de la motivación y la justificación para desencadenar tales actos violatorios de la paz; cuando todo el mundo conoce los millones de víctimas muertas o heridas o sufrientes por las incontables razones a que son expuestos los seres humanos durante las acciones bélicas, en las que la destrucción, la violencia, la privación y la inseguridad se convierten en compañía omnipresente todos los días, durante años, y sin que se pueda tener la menor esperanza de cuándo terminará la venganza, el sacrificio y el sufrimiento atroces; cuando todo eso es una verdad reconocida e inobjetable, nos llega, nada más ni nada menos que sancionado por el Consejo de Seguridad de la ONU, un nuevo episodio de guerra contra un pueblo, en el que la prepotencia imperial y la inconsecuencia de algunos contribuyeron a engendrarlo.

Ante el dilema de la guerra y la paz, la Asamblea General de ONU y el Consejo de Seguridad debían ser consecuentes para no desmayar en los esfuerzos para preservar la paz y evitar al máximo la intromisión que violara los principios cardinales de la Carta.

Por eso, a la luz de lo ocurrido en el caso libio, cabe enfatizar que cuando no se actúa en forma consecuente, de nada sirven las justificaciones de un voto culpable ni valen las mea culpas posteriores ni las exhortaciones de los miembros decisivos para que no se practicara el crimen que estaban seguros que se cometería en nombre tanto de los votantes afirmativos como de todos los votantes abstencionistas.

Al aprobar una zona de exclusión aérea sobre territorio libio, no se estaba proclamando una celeste y paradisíaca región custodiada por ángeles y arcángeles, sino una zona terrífica de inclusión de guerra custodiada por las más sofisticadas naves aéreas de destrucción masiva, agravado por el hecho de que sus acciones agresivas de destrucción cuentan con una impunidad real para la riposta defensiva del país agredido.

Y los meses han transcurrido y lo pronosticado es una realidad apabullante. Pues a medida que los acontecimientos han avanzado, hemos visto que las víctimas han sumado miles.

¿Alguien podrá decirnos si las muertes de militares y civiles libios, poseen una sublimación especial por ser causada por la llamada “coalición comunitaria” extranjera, y es mucho más justificable y beneficiosa para el derecho humano a la vida, en comparación con las muertes inevitables que ocurran entre los dos bandos combatientes por intereses encontrados en su propio país?

¿Quiénes garantizarán la tan cacareada “transparencia” sobre los datos exactos y verídicos del número de muertos y heridos provocados por las fuerzas de Kaddafi en los incidentes contra la oposición armada en Bengazzi antes del inicio de los bombardeos de USA y la OTAN, y quiénes los compararán con la suma mayor del número de muertos y heridos ocasionados por los bombardeos masivos de la OTAN y los provocados por las tropas “rebeldes” durante los asaltos de las ciudades sitiadas?

¿Qué contraste en magnitud se puede establecer entre la destrucción de las edificaciones y estructuras de todo tipo provocadas por las tropas leales a Kaddafi y las ocasionadas por las tropas aéreas de la OTAN y las aliadas del Consejo “rebelde”, en toda Libia?

¿Qué tribunal juzgará –si de juzgar se tratara- a cada uno de los bandos involucrados por las muertes y daños de todo tipo injustificables?

¿Quiénes responderán por la soberanía pisoteada, la libre determinación violentada, la injerencia en los asuntos internos de los pueblos?

Y es que en tierra de Libia se repite, con las diferencias y similitudes, los acontecimientos ocurridos hace setenta, a principios de 1941, cuando la 15ta. División Panzer fue enviada por Hitler a Libia, bajo el mando de Rommel, para ayudar a las derrotadas y desmoralizadas tropas italianas, formando el Deutsches Afrikakorps, al frente de la cual alcanzó su mayor fama.

Esta vez las legiones aéreas de la OTAN fueron enviadas en auxilio de las tropas aliadas de opositores libios, que estaban amenazadas de una derrota inminente en Bengazzi, y se encargaron de ir destruyendo los medios militares y cuantas edificaciones militares o civiles fueran incluidas en sus objetivos imperiales, a la vez que armaban y entrenaban y acompañaban desde el aire a las fuerzas “rebeldes” hacia el asedio y la conquista de Trípoli. Es por eso que cabe afirmar que el agresivo espíritu fantasmal de Rommel y Hitler presiden las agresiones de la OTAN en tierra libia. Y ello ha determinado el curso forzado de los acontecimientos que aún se encuentran en un desarrollo cruento. ¿Cómo es posible celebrar como una victoria honorable y acatar lo logrado bajo el imperio de la fuerza bruta, cuando se trata evidentemente de un acto bochornoso y condenable?

Libia es hoy un campo de ensayo en el terreno político, en el que los principios nazis de espacio vital, lucha eterna y raza superior han encontrado sus sustitutos ideológicos, ya disfrazados o descubiertos. Es un campo de ensayo en el terreno militar, mucho más barato y eficiente, ya que las estrategias y las maniobras y operaciones militares se realizan dentro de todas las fronteras del país, con las menores complicaciones en bajas humanas. Es un campo de ensayo para definir las relaciones con las fuerzas disidentes, presentes en todos los países, que mediante un supuesto apoyo generoso, moverá a cuantos traidores, vendepatrias y mercenarios sean convocados a actuar como caballos de Troya del imperio contra gobiernos legítimos. Es un ensayo en el campo de la política internacional, pues lo que ayer parecía contención a la injerencia y agresión por parte de la ONU parece hoy no serlo, ya que los países imperiales están buscando la convalidación y respaldo de ese ente para sus planes futuros de dominio mundial.

¿Se permitirá que otro Hitler con distinto nombre lance oleadas de aviones y de tropas sobre naciones más débiles con el fin de dominarlas, hoy una y mañana otra, en nombre del destino manifiesto de las potencias hegemónicas?


¿por quién doblan las campañas?

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Evo Morales dice que el Consejo de Seguridad de la ONU

es una vergüenza
El presidente de Bolivia, Evo Morales, urgió este lunes en La Habana, capital de Cuba, una revolución en el seno de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para poner fin al Consejo de Seguridad por constituir a su juicio “una vergüenza para la humanidad”.

“Qué Consejo de Seguridad, yo diría que es un Consejo de inseguridad”, dijo Morales en una entrevista exclusiva con la agencia de noticias Prensa Latina. Afirmó que esa institución “constituye una vergüenza para la humanidad”.

Morales, quien cumple una visita oficial en la capital cubana, cuestionó la resolución 1973 que fue aprobada hace seis meses atrás bajo la cual la Organización Tratado del Atlántico Norte (OTAN) arremetió con ataques aéreos contra suelo libio con la supuesta misión de defender a los civiles.

El mandatario andino criticó la “clase de organismos internacionales (que) tenemos en el mundo, ante cuyos ojos se puede fraguar una embestida bélica como la emprendida por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) con Estados Unidos a la cabeza contra el país árabe”.

El Consejo de Seguridad de la ONU está integrado por 15 países, cinco de ellos de forma permanente y diez temporales cuya elección se realiza cada dos años.

Los cinco países permanente con derecho a veto son Estados Unidos, Reino Unido, Francia, China y Rusia.

Morales enfatizó que las fuerzas de la coalición internacional sacaron de Trípoli, capital de Libia, al coronel Muammar Al Gaddafi bajo el poder de los ataques aéreos con bombas que dejaron miles de muertos y heridos, muchos de ellos mujeres y niños.

El presidente suramericano opina que ahora los países colonialistas pretenden instalarse en esa nación norteafricana con la intención de apoderarse de los recursos que ofrece.

“Hay muchos intereses de seguir acumulando el capital en pocas manos, en manos de las oligarquías, de las transnacionales”, precisó.

EE.UU. irrespeta y la ONU incumple

El mandatario boliviano subrayó el irrespeto que desde hace casi cincuenta años ha protagonizado Estados Unidos (EE.UU.) al no levantar el bloqueo económico, comercial y financiero sobre la isla de Cuba pasando por alto el pedido de la comunidad internacional para que finalice ese episodio.
Washington “no respeta y las Naciones Unidas no hacen cumplir”, enfatizó el presidente boliviano, quien en los próximos días hablará en el segmento de alto nivel de la 66 Asamblea General de la ONU.

Destacó la incapacidad de Naciones Unidas para velar por la defensa del derecho internacional en el caso de Cuba y recordó cuando en 2010, un total de 187 países respaldaron levantar el bloqueo contra la isla y sólo Estados Unidos e Israel se opusieron al texto. La realidad no difiere mucho desde entonces pues los cubano continúan bajo las decisiones arbitrarias de Washington.

La ONU ha sesionado desde 1992 para someter a votación el levantamiento del bloqueo contra Cuba que cada año aumenta las posiciones a favor de que finalice, sin que se haya cumplido ninguna novedad.

Morales se inclina por regionalizar el mercado

El jefe de Estado de Bolivia, abogó por regionalizar el mercado para evitar caer en la crisis que ha golpeado a muchas economías en el mundo como la de Estados Unidos y varios países de la Eurozona.

Evo Morales, optó por proponer políticas de solidaridad y complementaridad, y descartar totalmente las políticas de competitividad. Aseguró que en la actualidad se vive una crisis financiera “del imperio, del capitalismo, y por tanto de Estados Unidos”.

“Este nuevo milenio no puede ser el milenio de las oligarquías, las jerarquías, las monarquías (…) este debe ser el milenio de los pueblos”, dijo en entrevista realizada en La Habana.

Morales afirmó que una forma de vivir es el socialismo comunitario “que debe desarrollarse e implementarse frente a la crisis del capitalismo”.

Finalmente, el presidente boliviano opinó que depender del mercado norteamericano y del europeo, “es un problema muy serio para los países llamados en vías de desarrollo, los subdesarrollados” alertó.

Capitalismo: enemigo de la humanidad
Evo Morales aseguró que “los enemigos de la humanidad están identificados, es el capitalismo, el imperialismo, cómo cambiar eso, esa es la batalla permanente”, dijo en entrevista concendida a la agencia de noticias Prensa Latina.

Sobre ese aspecto, Morales criticó la estrategia de Estados Unidos y un grupo de países en la cumbre climática de Copenhague en diciembre de 2009, “para obstruir cualquier intento favorable a un segundo período de compromisos del Protocolo de Kyoto”.

El mandatario aseguró estar convencido de que la Madre Tierra, el planeta, la naturaleza “es lo más importante”.

El líder andino asegura que el capitalismo busca “seguir destrozando el ambiente y a cambio le concede bonos a los países subdesarrollados para explotar sus recursos naturales”.

“Es como mercantilizar, privatizar nuestros bosques, en los países pobres de Suramérica”, dijo mientras recordó que la XVII Conferencia sobre Cambio Climático, a realizarse en diciembre próximo en Durban, Sudáfrica.
teleSUR - PL / dg - FC/YR


Integración a sangre y fuego

Pablo Moctezuma Barragán

Contralínea 250. Septiembre 2011
En los últimos días México ha sufrido continuas matanzas, balaceras. El pasado 14 de agosto, en el Acuario de Veracruz, hubo hasta granadas; el 21 del mismo mes, un tiroteo en el estadio de fútbol Territorio Santos Modelo, en Torreón, Coahuila, y un crimen terrible en el Casino Royale en Monterrey, Nuevo León, el 25 también del mismo mes: un incendio intencional que provocó la muerte de 53 personas. Estos actos buscan crear una situación de pánico y parálisis. Constituyen actos de terrorismo, de los que no había antecedentes en México hasta hace muy poco tiempo. Estos ataques coinciden con la intención del gobierno de aprobar la Ley de Seguridad Nacional que le daría amplias facultades al Ejército para intervenir en la vida social y política en todo el país, al establecer un modelo de “estado de excepción” que viola principios básicos de la Constitución.

Se está preparando un clima propicio para la aprobación a una legislación similar a la “Acta” o “Ley Patriótica” que promulgó el gobierno de George W Bush en Estados Unidos, luego del atentado en contra de las Torres Gemelas. Estas acciones impulsan el proceso de militarización del país, así como la imposición del gobierno y la policía federal por encima de los estados y municipios, como sucedió con el michoacanazo (sin tomar en cuenta al poder local, se detuvo a 35 presidentes municipales, que meses después fueron liberados por falta de pruebas).

Es la misma forma de gobierno “por decretos ejecutivos” que se implanta en Estados Unidos al imponer el mando del presidente por encima de los otros poderes: el Congreso de la Unión, los estados y los policías locales. Ese mismo modelo se está desarrollando en México. El caso más grave lo constituye la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN), firmada el 23 de marzo de 2005 por los exmandatarios Vicente Fox, George W Bush y Paul Martin, al representar el Ejecutivo de los tres países saltándose olímpicamente a sus respectivos congresos. El ASPAN comprometió a Canadá, Estados Unidos y México a una integración en seguridad y energética. Así, el Ejecutivo se otorga facultades legislativas que no le competen, según la Carta Magna (artículo 89).

En 2002, al anunciar “las estrategias de seguridad de Estados Unidos”, Bush se adjudicó el derecho de actuar en todo el mundo para imponer la economía de mercado y garantizar la seguridad energética y atacar a quien considere una amenaza a sus intereses. El gobierno de Estados Unidos está empeñado no sólo en controlar nuestro petróleo sino también en integrar militarmente a México. Luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001, Washington creó el Comando Norte (el 1 de octubre de 2002).

Según documentos oficiales, se creó el Comando: “con el fin de proveer mando y control de los esfuerzos del Departamento de Defensa de Estados Unidos para la seguridad del territorio nacional y para coordinar el apoyo del Departamento de la Defensa a las autoridades civiles. Este organismo defiende el territorio nacional [sic] –protege a la población, el poder nacional y la libertad de acción. El Comando Norte se encuentra localizado en la base aérea Peterson, Colorado Springs, Colorado. El área de responsabilidad de Estados Unidos Comando Norte [mando combatiente unificado de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos].Incluye vías de acceso aéreo, terrestre y marítimas y abarca Estados Unidos continentales, Alaska, Canadá, México (sic) y las aguas hasta aproximadamente 500 millas náuticas. También incluye el Golfo de México y los estrechos de la Florida. Éste se consolida bajo un comando unificado de las misiones existentes que fueron ejecutadas previamente por otras organizaciones del Departamento de Defensa de Estados Unidos. Esto provee unidad de comando, lo cual es crítico para realizar la misión.”

Esta medida busca claramente subordinar e integrar a las fuerzas de seguridad mexicanas bajo el mando unificado del Departamento Defensa de Estados Unidos. Cuando se anunció éste plan, el Ejército mexicano rechazó abiertamente su participación. El 2 de abril de 2002, el general Javier del Real Magallanes, subjefe operativo del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional de México, indicó que “el denominado Comando Norte no involucra al ejército nacional ni cambia la relación entre los dos países (BBC Mundo)”.

Pero Washington comenzó a considerar oficialmente a Canadá y a México no sólo como parte de su seguridad nacional, sino también de su territorio. Desde ese momento inició la integración de nuestro país a su área de seguridad, en otras palabras, propició el control militar directo de México para “salvaguardar la seguridad de Norteamérica”. En esas fechas hubo resistencia del Senado y el Ejército, y México se negó a integrarse formalmente al Comando Norte, lo que violaría nuestra Constitución y soberanía. Sin embargo, la “colaboración” se fue estrechando.

En 2005 aprobó el Acuerdo para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte (ASPAN) y continuó la insistencia de que México se uniera a “la lucha contra el terrorismo”. Pero en México no había terrorismo, y ese fue el principal argumento para evadir el compromiso de integración. Sin embargo, Washington sigue procurando sus objetivos paso a paso. Las presiones se intensificaron; en febrero de 2006, John Dimitri Negroponte, director de inteligencia de Estados Unidos, declara: “México junto con Haití se encuentra en la lista de países de alto riesgo, en cuanto a la penetración del narcotráfico y crimen organizado debido a la incapacidad del gobierno para combatir el clima de violencia e inseguridad patente en la frontera Norte, vulnerable a la penetración de terroristas”.

Antes de comenzar el gobierno de Felipe Calderón, en octubre de 2006 la administración Bush “mandó a Karen Tandy, administradora general de la Administración de Cumplimiento de Leyes sobre las Drogas (DEA), y a David Gaddis, jefe de la DEA, a reunirse con el secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, yel embajador de México en el Reino Unido, Eduardo Medina Mora, para preparar el inicio de la “guerra”, que arrancó el 12 de diciembre de 2006, en Michoacán.

También en octubre de ese año se discutió el Plan México 2030, en el que el futuro gobierno planteó claramente el objetivo de la integración militar y la entrega de los recursos nacionales al vecino del Norte. Ya en 2007 se dio otro paso para la implementación de la ASPAN y la integración militar al acordarse la Iniciativa Mérida o Plan México, entre Bush y Calderón. El 22 de octubre de 2007 se anunció un financiamiento de 1 mil 400 millones de dólares bajo el concepto de “cooperación bilateral”. La iniciativa Mérida implica la integración del aparato de inteligencia mexicano a las agencias estadunidenses, que son quienes proporcionan los equipos de espionaje, armamento y mandan “capacitadores” que más bien son supervisores. Toda la información que compete a la seguridad interna de México se comparte sin límites con las agencias de seguridad de Estados Unidos. Precisamente con el mismo país que ha sido el que nos ha invadido tantas veces a lo largo de los siglos XIX y XX, que nos robó más de la mitad del territorio y que es el principal peligro para la soberanía nacional.

Casualmente el ascenso de matanzas y crímenes en México (en Michoacán, Tijuana, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Tamaulipas, Nuevo León, Guerrero) ha crecido a partir de que Fox y Calderón firmaron la integración en materia de seguridad y energética con George W Bush. Y desde el momento en que muy agresivamente Estados Unidos presiona a México para obligarlo a unirse a su “lucha contra el terrorismo”, ayudar en sus guerras imperiales e implementar medidas fascistas que nieguen las garantías individuales. A la colaboración de Fox, siguió el abierto sometimiento de Calderón (quien ante el presidente Barack Obama habló de “corresponsabilidad”).

En 2008 se intensificó el baño de sangre y coincide con la intención abierta de Calderón de privatizar Petróleos Mexicanos, al buscar crear un clima de pánico entre la población para ayudar a justificar la injerencia estadunidense en un México “ingobernable”: impulsar la militarización y medidas fascistas de control sobre la población para cerrar el paso al movimiento democrático que busca transformar nuestro país en un México soberano, en el que podamos vivir en bienestar, paz y seguridad. Un punto de quiebre fue el bombazo en Morelia durante el grito de Independencia del 15 de septiembre de 2008. En ese momento ya se podía hablar de “terrorismo” en México, pues el blanco fue la población civil.

A la semana siguiente, el lunes 23 de septiembre en una cena con la Foreign Policy Association, en Nueva York, Felipe Calderón señaló que “si Estados Unidos y México quieren ganar la guerra, deben trabajar juntos. Al día siguiente en la Organización de las Naciones Unidas habló del terrorismo e indicó que en el mundo actual hay desafíos que no reconocen fronteras. Así dio otro paso para la integración y subordinación militar de México ante Estados Unidos.

En el pasado México ha sido un país con una política propia que era capaz de oponerse a Washington: se negó a romper relaciones con Cuba, promovió el Tratado de Tlatelolco contra la proliferación de armas nucleares, se rehusó a colaborar en las invasiones a Corea y a la República Dominicana. Hoy, ante la situación mundial y de Latinoamérica, los planes geoestratégicos de Estados Unidos incluyen necesariamente el control total de México. Estados Unidos está en decadencia económica, en una crisis sin salida por lo que le urge imponerse por la vía militar. Su salida es la guerra y ahora luego de Irak y Afganistán, se lanzan contra Libia a través de laOrganización del Tratado Atlántico Norte, bombardean Pakistán y amenazan a Yemen, Siria e Irán.

Para sus planes de guerra necesitan, como nunca antes, adueñarse de nuestro espacio geoestratégico y de nuestro petróleo (Fox nos convirtió en el segundo proveedor de Estados Unidos), riquezas y población como plataforma para su lucha por la hegemonía mundial. En julio de 2008, luego de 58 años, Estados Unidos puso a funcionar la IV Flota Naval –que había actuado de 1943 a 1950 en el marco de la Segunda Guerra Mundial– que cuenta con armas nucleares, para enfrentar la oposición de Venezuela, Bolivia, Cuba, en Latinoamérica y aspira a implementar bases militares en México. En Colombia ya tiene siete bases.

Estados Unidos haría cualquier cosa para crear el clima en el que nos incluya en “la lucha contra el terrorismo” que le serviría de pretexto para intensificar su guerra por el imperio mundial. Así se las gastan, recordemos que Estados Unidos se caracteriza por realizar autoatentados con el objeto de iniciar las guerras que le convienen como sucedió con el hundimiento del acorazado Maine en Cuba, para iniciar la guerra contra España; las explosiones de minas en el Golfo de Tonkin en Vietnam, para escalar la intervención en ese país; el hundimiento del Potrero del Llano y el Faja de Oro en el Golfo de México para obligar al gobierno mexicano a integrarnos a la Segunda Guerra Mundial; y la caída de las Torres Gemelas en Nueva York dio pie a las guerras de Afganistan e Irak, que necesitaba para salir de la crisis del 2001.

En las últimas semanas se anunciaron públicamente hechos que aunque eran ya sabidos, no se les ha prestado atención. El escándalo lo detonó el artículo de Ginger Thompson, corresponsal del New York Times, el pasado 7 de agosto, quien revela la presencia en México de agentes de la Agencia Central de Inteligencia, la DEA y del Pentágono “en retiro” en una base militar en el Norte. Antes, el 10 de mayo pasado el director de la Iniciativa Mérida, el militar estadunidense Keith Mines anuncia la apertura de una base militar en Puebla, disfrazada como “Academia de Formación Policial”.

Es ahora cuando se pone atención al crimen de la integración militar con Estados Unidos cuando comenzó desde el 23 de marzo de 2005, en que Vicente Fox firmó con George W Bush el ASPAN y se intensificó con Obama en 2009 al aceptarse la apertura de la Oficina Binacional de Inteligencia, en Reforma 265, y la integración a las maniobras militares “Unitas” con la armada de Estados Unidos. La integración militar Estados Unidos-México se realiza luego de culminar la integración económica a través del TLCAN y la integración política que significó la subordinación de los gobiernos de Salinas, Zedillo, Fox y Calderón a las políticas de Washington, a nivel nacional e internacional. Ahora para fines prácticos ya estamos integrados en el Comando Norte. A fines de agosto pasado nuevamente The New York Times da a conocer la implementación de la Operación Boomerang en la que actúan fuerzas militares mexicanas en coordinación con el Comando Norte, para la seguridad norteamericana. Pero aclaran que “no son operaciones conjuntas” (sic).

Ya el 10 de mayo pasado se había anunciado la apertura en Los Encinos, San Salvador Chachapa, Puebla, de una “Academia de Formación Policial”, inaugurada por Keith Mines, un militar con 22 años de servicio y que viene de Afganistán, quien declara en la inauguración que en esa instalación en un terreno que era reserva ecológica que ahí actuarían directamente la Oficina Federal de Investigación, el Servicio Secreto de los Estados Unidos, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, Servicio de Investigación Criminal Naval y otras agencias. Ya sobrevuelan los cielos mexicanos los “drones” o aviones no tripulados y ya se anunciaron las “aduanas internas”, es decir, aduanas de Estados Unidos en territorio mexicano.

Vivimos de lleno un sistema neocolonialista en el que las riquezas de México están al servicio de las grandes corporaciones extranjeras. Ya se dio la concesión de tres campos maduros en Tabasco a empresas privadas que se adueñaran de porciones de territorio nacional que abarcan una superficie total de 312 kilómetros cuadrados, con una reserva de 207 mil millones de barriles de petróleo crudo equivalente, y se preparan para entregar otros campos maduros de la región Norte, Chicontepec y aguas profundas. En abierta violación a la Constitución.

En las últimas décadas, Washington impulsa políticas a través del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial para desmantelar la soberanía económica y política de México. El TLCAN, significó la subordinación económica de México; el ASPAN, la subordinación política. El neoliberalismo lleva gradualmente a la desintegración de México, en beneficio de Estados Unidos. En éste contexto, la “guerra” contra las drogas –que inició el expresidente, Richard Nixon hace 40 años– es un pretexto para intervenir en los demás países, como lo demuestran Colombia y México y las extensiones de las redes criminales una consecuencia del neoliberalismo y la globalización salvaje que sufrimos. El aumento de la criminalidad se dispara en un primer momento en 1995, con la firma del TLCAN; y las matanzas, a partir de la firma de la ASPAN en 2005.

Han sido el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional los que conducen a México al desastre. Hace falta una fuerza que recupere el proyecto nacional, la soberanía y los derechos del pueblo. En éstos momentos la tarea central es derrotar al PRIAN y a sus aliados (Nueva Alianza, Partido Verde Ecologista de México, cúpula del Partido de la Revolución Democrática).

La promoción del voto nulo y la abstención, como se vio en el Estado de México, sólo ayuda al PRIAN. La crítica a “todos los políticos” y el desencanto y desmoralización solo ayuda a éste. Hoy la alternativa para acabar con el PRIAN la representa el Movimiento de Regeneración Nacional y Andrés Manuel López Obrador. Luego de la derrota del PRIAN será necesario que el pueblo implante las profundas transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales necesarias para el México del siglo XXI; la primera de todas, recuperar el pleno poderío económico, político y militar. Es responsabilidad social de todos los mexicanos entender ésta situación y buscar la solución al problema y amenazas que sufrimos y luchar para recuperar la soberanía y derechos. Esa es la condición necesaria para lograr el desarrollo, el bienestar y sobre todo la paz que anhelamos.

*Politólogo y urbanista; dirigente de Mexteki y vocero del Congreso de la Soberanía


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