Intensifican denuncias contra obras de gasoducto

Para APIAVIRTUAL

Adital

Ante la amenaza de la construcción de un gasoducto que atravesará los estados de Tlaxcala, Puebla y Morelos, en México, organizaciones sociales locales continúan empeñadas en conseguir la cancelación definitiva de la obra. En mayo último, Comités Comunitarios de Tlaxcala presentaron una queja a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y, más recientemente, el 18 de junio, presentaron un amparo a un juez federal. Sin los estudios ambientales debidos, existe el riesgo de que el gasoducto provoque varios perjuicios, incluso riesgo de vida para las poblaciones.

Se exige que se investiguen las violaciones a los derechos fundamentales de los pueblos afectados y se provea información verdadera sobre los riesgos de la construcción del Gasoducto Morelo. La población afectada también lucha para que se respete su decisión de no aceptar la obra, independientemente de los argumentos gubernamentales sobre el desarrollo para la región y generación de empleo e ingresos.

El Proyecto Integral Morelos (PIM), del cual es parte la obra del gasoducto, es dirigido, desde fines de los años 90, por la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y tiene como finalidad producir energía eléctrica para la industria. El PIM prevé la construcción de dos centrales termoeléctricas que consumirán agua y gas natural para producir energía; la construcción de un gasoducto que atravesará 24 ciudades de Tlaxcala, Puebla y Morelos; de una línea eléctrica y de un acueducto, que va a usar el agua del Río Cuautla, hoy utilizada por la población del oriente de Morelos.

Desde hace más de 10 años, la población está asediada. Las empresas involucradas ya intentaron varias tácticas, incluso abordar de manera individual a los propietarios de tierra, despreciando el hecho de que las comunidades toman sus decisiones que son de interés común en forma conjunta.

El Centro Nacional para la Prevención de Desastres (Cenapred) ya ha advertido a la CFE y a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) sobre los riesgos del proyecto, ya que los ductos quedarán dentro de zonas de flujos volcánicos; y también solicitó la realización de más estudios especializados. Lo que llama la atención es que a pesar de la ausencia de esos estudios, las obras están autorizadas.

El Centro Universitario de Prevención de Desastres de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla también se pronunció sobre el asunto haciendo un alerta.

“Las diferentes líneas del gasoducto que vienen siendo trazadas cruzan una zona considerada como de peligro eruptivo. La instalación del megaproyecto incentivaría en la región un crecimiento inmobiliario, urbano e industrial, violentando lo establecido en el Programa de Ordenamiento Ecológico y Riesgo Eruptivo del territorio del volcán Popocatépetl y su zona de influencia en el Estado de Puebla. Esa situación pondría en riesgo a un mayor número de personas”.

Todos los impactos sociales y ambientales denunciados hasta el momento pueden estar siendo subestimados, pues no se conoce a ciencia cierta el trayecto definitivo de los ductos, otro motivo para que el proyecto no sea autorizado. Lo que se sabe es que los ductos pasarán por zonas altamente pobladas, como San Vicente Xiloxochitla (municipio de Nativitas), San Jorge Tezoquipan (Panotla), La Trinidad Tenexyecac, (Ixtacuixtla) y San Damián Texoloc (Estado de Tlaxcala).

Ante todas las irregularidades que circundan el Proyecto Integral Morelos las organizaciones sociales de Tlaxcala, Puebla y Morelos continúan movilizadas en el sentido de denunciar y exigir respeto a la vida, a la integridad, a un medio ambiente íntegro y a la información adecuada, oportuna y verdadera. En este momento, toda la atención está concentrada en la queja realizada a la Comisión Nacional de Derechos Humanos y en el amparo contra todas las empresas y autoridades involucradas en el Gasoducto Morelo. Se espera la cancelación definitiva del PIM, sobre todo de las obras del gasoducto, por su inviabilidad e ilegalidad.

Traducción: Daniel Barrantes - [email protected]