Por los Migrantes y el trabajo de Alejandro Solalinde
México, a 10 de agosto de 2012
A quien corresponda:
Por medio de la presente el movimiento estudiantil #YoSoy132, como parte del compromiso que ha establecido con la agenda migrante en este país, observa con consternación el futuro del padre Alejandro Solalinde al frente del albergue “Hermanos en el Camino” ubicado en Ixtepec, Oaxaca.
Es preciso decir que reconocemos que la Iglesia Católica goza de plena autonomía para determinar la manera en que mejor considere para proceder en su día a día. No sobra decir tampoco que nuestra consternación sobre la determinación de la salida del padre Solalinde se da en el plano de su labor humanitaria sin que esto tenga que ver con que él sea un hombre de fe.
Dicho lo anterior, consideramos que la decisión tomada por la diócesis de Tehuantepec es contradictoria a lo que tradicionalmente había sido su postura con respecto a la labor del padre Solalinde. Solicitarle al padre “adscribirse” a una parroquia para realizar “trabajos sustantivos de un sacerdote católico” resulta contraproducente para quienes colaboran con él en la tan ardua labor que salva la vida de cientos de migrantes día tras día, ante los agravios y riesgos que representa enfrentarse a los grupos criminales al asedio de las y los migrantes que diariamente atraviesan nuestro país buscando un mejor futuro. Todo esto sin el apoyo de las autoridades federales, estatales o municipales.
Si bien sabemos que el padre Solalinde no es imprescindible para el albergue, sí consideramos que éste resulta esencial debido a la confianza, credibilidad y cohesión que ha construido en el albergue “Hermanos en el Camino” a lo largo de los años. Su perspectiva de trabajo y ayuda humanitaria ha permitido a las y los migrantes tener un refugio, un plato de comida y descanso en mejores condiciones que la calle y la exposición al secuestro, asalto o al asesinato como ha sucedido con cientos de migrantes durante los últimos 6 años.
Por tanto, solicitamos la permanencia de tiempo completo del padre Solalinde en el albergue por la invaluable labor de acompañamiento pastoral, social y humanitario que realiza. Dentro de la Declaración de Principios del movimiento #YoSoy132 se recoge el sentir de compromiso y responsabilidad del padre Solalinde
“entendiendo con ello que comprendemos el valor inigualable de construir por el
país y que reconocemos que las consecuencias derivadas de nuestras convicciones
se asumen de manera compartida entre sus miembros”.
El padre Solalinde nos inspira a seguir luchando por el mismo país justo, próspero y libre que todos queremos ver.
Por una democracia auténtica, #YoSoy132 Universidad del Valle de México (UVM), Tecnológico de Monterrey Campus Ciudad de México (ITESM CCM), Instituto Mora, AcadémicosUNAM y el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM)