subscribe: Posts | Comments

Fundador de Wikileaks se le impide salir de Embajada

0 comments

Por Mateus Ramos

Para APIAVIRTUAL

Refugiado desde hace dos años en la embajada ecuatoriana en el Reino Unido, el caso de Julian Assange, principal portavoz del portal Wikileaks, continúa siendo incierto. Assange pidió asilo político a Ecuador a fin de escapar de la extradición hacia Suecia, donde es acusado, controvertidamente, por violación y agresión sexual mientras estaba en el país para una serie de conferencias después de que el Partido Pirata sueco aceptó acoger servidores de Wikileaks, ante la persecución por parte de las autoridades de Estados Unidos.

Aunque su pedido de asilo fue concedido, las autoridades británicas todavía se niegan a permitir que el periodista salga del país con destino a Ecuador, confrontando, de manera clara, las normas internacionales de derechos humanos. En una entrevista concedida a la prensa este jueves 19 de junio, fecha en que se cumplieron los dos años de permanencia de Assange en la embajada ecuatoriana, Rafael Correa, presidente de Ecuador, reiteró que la decisión británica es un atentado contra los derechos humanos. “Están atentando contra los derechos humanos de una persona. Él (Assange) vive encerrado en pequeñas habitaciones y, tal vez, sólo reciba la luz del sol durante media hora por día en un balcón”.

El ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, relató que la concesión del pedido de asilo político se dio después de que se constatara en investigaciones que “había claros indicios de persecución política motivada por sus actividades como periodista. Lo que estamos haciendo no es una opción nuestra, sino un deber, pues hay varias leyes internacionales que garantizan el derecho de asilo político, como la Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático, de 1954, y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, de 1967”.

Para Correa, la justicia británica está jugando con los derechos de Assange, pues el periodista no fue acusado, es sólo sospechoso de practicar delitos sexuales, según las leyes suecas. Su interrogatorio puede realizarse vía videoconferencia o hasta en forma presencial, dentro de las instalaciones de la embajada ecuatoriana en el Reino Unido; sin embargo, los suecos quieren que Assange sea extraditado y los británicos están dispuestos a hacerlo. “Hay cierta prepotencia imperialista aquí, imagine si la situación fuese al revés y si nosotros no diéramos un salvoconducto a un asilado en una misión europea en Quito, todo lo que estarían diciendo los medios internacionales, todas las denuncias a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a la Corte Internacional, etc.”, destacó el presidente.

Assange reveló, durante la rueda de prensa, que para él su extradición hacia Suecia es sólo el primer paso para que sea llevado a las autoridades estadounidenses, que lo acusan de haber revelado en 2010 documentos que comprueban el involucramiento del gobierno de Estados Unidos y de sus soldados en casos de violaciones a los derechos humanos en las guerras de Afganistán y de Irak.

“Mi situación y la de mi familia es muy difícil. No veo a mis hijos desde hace cuatro años y, a causa de persecuciones, ellos y otras personas cercanas a mí, incluyendo a mi madre, cambiaron de nombre y de dirección”, se desahogó durante la entrevista.

Gastos y posible invasión

Durante la entrevista, Assange reveló que “hay un plan, y tenemos pruebas de ello, para que el gobierno británico entre en la Embajada a la fuerza para aprehenderme. Mi presencia aquí está costando caro, el Reino Unido gasta, por día, 11 mil euros con toda la vigilancia, que es de 24 horas al día”.

“Estoy muy agradecido por la ayuda que he recibido de Ecuador, su pueblo debe sentirse orgulloso de su gobierno, que inclusive después de tanta presión de países poderosos, no cedió en garantizar los derechos humanos y la libertad a la información”, dijo.

Al final de la entrevista, el ministro Patiño hizo un llamado a los medios de comunicación, en especial a los periódicos El País, Le Monde, The Guardian, Der Spiegel y The New York Times, que según él utilizaron las publicaciones de Wikileaks, lo que les proporcionó retorno financiero. “Me refiero al silencio del cual estamos siendo testigos por parte de la comunidad de periodistas, salvo honrosas excepciones. Los señores periodistas, que reivindican, con razón, la función social del periodismo. Los señores están presenciando una violación del derecho de libertad a la información, y si eso no es divulgado o alertado, puede acabar afectando a todos ustedes en un futuro cercano. No divulgar lo que ocurre es traicionar a sus colegas, que un día sufrieron tal represión y que, en algunos casos, pagaron hasta con sus vidas”, afirmó.

Leave a Reply