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La edad oscura americana

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Para APIAVIRTUAL
Nino Gallegos
Si “la escalofriante imagen de Alan Lightman de un hombre desnudo en el metro en posición fetal, aferrado a su celular, es una especie de icono que representa cómo vivimos”, Morris Berman, en la Edad Oscura Americana –la fase final del imperio-, se hace dos preguntas: ¿Cómo llegamos a esta situación? ¿Cómo fue que Estados Unidos llegó al punto en el que dinero, el poder, la velocidad y el entretenimiento vacío se convirtieron en las características definitorias de su civilización?
Lo que pudo ser y hacer USA en el siglo veinte casi-lo-logró: americanizar al mundo, en lo mediático cultural y en lo fáctico militar. En lo que va del siglo veintiuno, se ha visto menos voraz en lo mediático cultural y más voraz en lo fáctico militar. Aun así, el equilibrio, es una acrobacia de virtualidad y de realidad: no es en lo que en el cine es. La característica definitoria de su civilización fue, es y será no ser.Heaquí, again, la cuestión: To be or not to be. El Imperio está en decadencia, y lo único que lo alimenta es su capitalismo salvaje.
Todas las ventajas y todos los logros de y para USA -democráticamente- son la propiedad privada de un Estado-Nación-Imperio que ha hecho del libre mercado un mundo de productos, consumidores y esclavos. El capitalismo salvaje, exterminando las libertades y las oportunidades, dentro y fuera, ahora son las desigualdades. El lobo de Walt Street es el lobo de sí mismo y quien lo alimenta es la manada en extinción, por hambre: el hombre es el lobo del hombre, el águila imperial; las barras y las estrellas, entre el mundo abstracto de arriba y la tierra concreta de abajo, es el sueño americano, en un cielo de mísiles y de drones.
Imperio: “El pasaje al Imperio emerge del ocaso de la moderna soberanía. En contraste con el imperialismo, el Imperio no establece centro territorial de poder, y no se basa en fronteras fijas o barreras. Es un aparato de mando descentrado y deterritorializado que incorpora progresivamente a todo el reino global dentro de sus fronteras abiertas y expansivas. El Imperio maneja identidades híbridas, jerarquías flexibles e intercambios plurales por medio de redes moduladoras de comando. Los diferentes colores del mapa imperialista del mundo se han unido y fundido en el arco iris imperial global.” (Hard y Negri)
El capitalismo: “El capitalismo puede definirse como un orden social en cambio constante, donde dicho cambio parece seguir una dirección y una lógica. El actor explica que el motor de ese cambio y evolución constante es la ambición por generar y acumular capital. El autor define capital como riqueza. Ésta se enfoca como símbolo de poder y prestigio. De esa doble visión se extrae una sustancial conclusión del capitalismo: el sistema de mercado genera movimiento, cierto, pero también desigualdad, y esa desigualdad provoca que, por una parte, el rico tenga el prestigio de pertenecer a una clase social más elevada y también - dentro de esa apología del consumo que genera el capitalismo- y más pudiente. Por otra parte la riqueza significa poder, entendido como dominio. Resulta evidente que quien pertenece a una clase menos favorecida en este sistema, se vea obligado a entablar una relación contractual o comercial con alguien más rico, que es quien tiene el poder, ese poder que entendemos como dominio. En conclusión: el concepto de riqueza implica desigualdad. El capital, es definido por el autor, como riqueza, pero no aquella que consiste en tener y que genera inmovilismo, sino la que sirve para reinvertir y generar más riqueza aún. El concepto de desigualdad aparece de nuevo, ya que el conflicto surge ahora entre quienes tienen ese capital y medios de producción y quienes trabajan con dichos medios como asalariados u obreros. El sistema capitalista permite denegar la utilización de nuevos medios de producción a quien no los posee, lo cual supone una sustancial ventaja que otorga la riqueza, o mejor dicho, el capital, en el sistema capitalista.” (Heilbroner)
La edad oscura americana: “dejar que el mercado ‘sea el único rector del destino de los seres humanos’ y permitir que la tecnología impregne cada aspecto de nuestras vidas, son dos maneras garantizadas de arruinar una sociedad.” (Berman)
A lo antes expuesto, hay que agregar la velocidad, el entretenimiento y el vacío en la sociedad Made In Usa, no faltándole otros accesorios, aditamentos, artefactos, prótesis y cirugías.
Si México es un país de y en sombras.
USA, es un país de luces artificiales y de efectos visuales.
Ni más. Ni Menos.
De USA, puede decirse: que nunca había estado tan mejor como ahora, empeorando. Cada vez que respira se traga el oxígeno, el aire, el viento, la atmósfera, el ozono y la contaminación. Cada vez que come se traga la flora y la fauna y la mierda que caga. Cada vez que manda utiliza la zanahoria y el garrote vil. Cada vez que invade y somete utiliza los intereses y a los hijos de perra de sus amigos, pero él no tiene amigos sino intereses, aunque USA es un país baldado de viejos veteranos jóvenes de guerras en los siglos veinte y veintiuno.
Recién he revuelto a ver Un hombre llamado Caballo, del cual y si lo hay en discurso, es lo siguiente, no sin antes ser espectador-perceptor de un trabajo etnocinematográfico de los años setenta, y que por encima y por contenido del cine Made In USA, debe existir como poder del blanco liberador: “los estadounidenses tenemos nuestros vicios, pero somos unos buenos chicos dispuestos a aceptar la peculiaridad e incluso la superior inocencia de las culturas bárbaras oprimidas por otros pueblos aún más salvajes y sanguinarios. ¡Colaborad con nosotros!, dejad que os ayudemos con nuestra ciencia y tecnología, y os libertaremos de verdad para siempre.” Es, pues, la velocidad gráfico-visual y el entretenimiento en un vacío de contingencias que deparan del asombro lúdico al crimen perfecto: los buenos chicos son los buenos muchachos matones, si no, asiste como oyente a una escuela gringa y saldrás con:la bala que con sangre entra.
La edad oscura americana con sus no tan altos edificios del poder económico en Walt Street y Manhattan, también tiene gente indigente sin techo y con el petate del muerto, así como quién sabe cuántos in-migrantes entrando y saliendo, ahogándose e insolándose, porque el mulato en la Casa Blanca es sensible de piel bajo un sol racista y discriminador, haciéndose a la sombra, convenientemente, en la Sala Oval y ver cómo arde el desierto en el Medio Oriente.
La velocidad y el entretenimiento al vacío: puestos en la luna, los norteamericanos, no conocen la tierra a la redonda: la invasión militar y la global colonización económica son excursiones virtuales con reales daños colaterales: asesinan en un fin de semana lo que se divierten en un fin de semana reciclado y serialmente repetido. Sus series televisivas de violencia y sexo; sus películas de sexo y violencia; sus juegos de futbol americano, beisbol y básquetbol tienen el heroísmo del aburrimiento y el estrellismo; sus anabólicos son tan portentosos como las drogas suaves y duras: consumen hasta la extenuación y se mueren con jeringas clavadas en las venas duras y suaves como un San Sebastián flechado y desechado, pero siendo blancos, protestantes y anglosajones, se hincan ante el Dios isGood Money que es In God Trust.
Morris Berman, USA-México: “Yo enseñé en el Tec de Monterrey en Tlalpan por un año y medio, más en las licenciaturas y no mucho en los posgrados; allí el propósito es copiar, imitar, emular a Estados Unidos. Para mí fue horrible, pero entiendo eso porque la apariencia es de vanguardia, muy hip, muy chic. Pero finalmente será un desastre si los líderes de México copian a Estados Unidos como el único modelo del mundo, y no es el único. La historia de México es rica, y tiene tradiciones importantes por recuperar, por ejemplo. Pero es difícil discutir eso con los estudiantes porque hay propaganda del gobierno, de las corporaciones, etcétera, de que Estados Unidos es el futuro; pero está en declive, muchacho, ¿qué tipo de futuro persigues?”Así como así, entonces, ¿cómo fue que México llegó al punto en el que el dinero, el poder, la corrupción y la impunidad se convirtieron en las características,desequilibradas, de su actual situación en un país de sombras? A USA no le es posible una autorreparación social porque está ocupado en reparar e innovar su complejo tecnológico militar, en tanto, México, está ocupado en reformar e innovar la corrupción y la impunidad. ¿Para quién trabaja México sino para USA? Desde la Sala Oval de la Casa Blanca al traspatio de México, el afuera es el adentro, la puerta y la frontera, pudiendo llegar de un país de sombras a la edad oscura americana, donde un arco de triunfos y de derrotas, de barras y de estrellas, da la Bienvenida a la Fase Final del Imperio.
La historia de México es rica, y tiene tradiciones importantes por recuperar, por ejemplo: ¿cuál de todos los ejemplos?, ¿pasar del nihilismo trágico al hilarismo comédico es lo fársico del drama y la simulación del melodrama?: Peña Nieto es un encanto de hombre en los selfiesde su doriangrayismo y su transformismo-su performance modernizadores.
Es tal la velocidad en el vértigo y en el entretenimiento al vacío que la inercialidad del estar es que no va vamos a ningún lugar ni a ninguna parte: la movilidad de los objetos es la inmovilidad de los sujetos: regresamos al hombre desnudo en el metro en posición fetal, aferrado a su celular. Las palabras y las cosas, en la inercialidad, en la movilidad y en la inmovilidad de un rostro dibujado sobre la arena de una playa, y al tiempo, borrado por una ola de mar y del mar.
Para Marx, en La Filosofía de la Miseria: “Llegó por fin un tiempo en el cual todo lo que los hombres habían considerado inalienable llegó a ser objeto de cambio, de tráfico y podía enajenarse. Es el tiempo en el cual las mismas cosas que hasta entonces se transmitían, nunca, sin embargo, se cambiaban; se daban, pero no se vendían; se adquirían, pero no se compraban: virtud, amor, opinión, ciencia, conciencia, etc., todo, en fin, pasó al comercio. Es el tiempo de la corrupción general, de la venalidad universal, o, hablando en términos de economía política, el tiempo en el cual toda cosa, moral o física, al convertirse en valor venal, se lleva al mercado para apreciarla en su más justo valor”. En la autorreparación de un país de luces y efectos visuales y en la transformación-modernización de un país en sombras, la edad oscura americana, es la decadencia, la corrupción y la impunidad a manos llenas de vaciedad, de representaciones que se proyectan con la velocidad y el entretenimiento de lo que era la cámara polaroid al selfie de un ahora más fugaz en el umbral de rostros y de caras con sonrisas posadas y fingidas de la simulación: quien no esté en un selfie, nunca jamás y por siempre, estará en la realidad virtual de la vida real. Sí, es el tiempo de la corrupción general en su más justo valor.
Por extensión de USA a México, sea la puerta con la frontera, el traspatio, entramos a la edad oscura americana: cansados orgánicamente por una extenuación artificial, nos rendimos ante el consumismo para retroalimentarnos milagrosa y multivitáminicamentecon horarios flexibles y espacios ergonómicos en los mallls donde los juegos del hambre son una vanaglorificación de que nadie ni alguien debe llegar tarde al espectáculo, aunque los que vienen de regreso son esos inmigrantes que nadie ni alguien quiere de este y del otro lado de la frontera. Seguimos estando en el mismo lugar que no es ya el lugar acostumbrado y tradicional: las palomas lo han cagado y los borrachos lo han orinado, es ahora lo tradicional y lo acostumbrado. La ecotradicostumbre es un pueblo abandonado a la orilla del camino, los pueblos mágicos huelen a fantasmas, llegando los bárbaros de los gringos a matar el tiempo con el serial killer de su psicoanalista y siquiatra Prozac, y luego se apropian del paisaje y su amueblado con el real state de su comodidad: son un predadores alienados, pero conservadores. Hay que atenderlos bien; son dadivosos en las propinas con una sonrisa de risa en risa: ¿por qué siempre están sonriendo los gringos? Hay quienes aseguran que ellos (se) creen vivir aún la edad de la inocencia, excluidos de cualquier cinismo, nihilismo y capitalismo.
El capitalismo, el nihilismo y el cinismo que son lo último de las últimas cosas: “La trayectoria del crecimiento compuesto muestra que la erosión del planeta acaba solo de comenzar. A medida que el volumen de la economía global se expande, todo sitio que contenga algo concentrado, poco usual, precioso, será buscado y explotado, sus recursos extraídos y dispersados, las diversas y diferenciadas maravillas del mundo reducidas al mismo rastrojo gris.” (G. Monboi). ¿Acaso el caos de la edad oscura americana no es ya el rastro(jo) gris sobre la faz de la tierra? ¿Nada o algo que ver con Las Hojas de Hierba, del poeta de la Democracia en el Canto a Mí Mismo, Walt Whitman o de Henry David Thoreau de la Naturaleza o la Carta de Toro Sentado al Gran Jefe de Washington?, preguntándole al hombre blanco: “¿Y qué clase de vida es cuando el hombre no es capaz de escuchar el solitario grito de la garza o la discusión nocturna de las ranas alrededor de la laguna?¿Cómo podéis comprar o vender el cielo, el calor de la tierra?¿Cómo podríais comprarlos a nosotros?¿Qué es el hombre sin los animales?¿Dónde está el espeso bosque? Desapareció. ¿Dónde está el águila? Desapareció. Así termina la vida y comienza la supervivencia….”
Si es que vivimos en el mundo abstracto de la especulación, la edad oscura americana, es el virus y la epidemia financiera de la decadencia, el desastre y la bancarrota del capitalismo funeral verdúiano, del cual se pregunta irremediable pero esperanzadoramente: ¿Otro mundo es posible? A lo mejor, cuando menos se esperaba y por donde menos se intuía, su luz ha prendido ya.
Así termina la vida y comienza la supervivencia.

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