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Protestas durante la Copa sufren violenta represión

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Marcela Belchior

Durante un día de protestas en la apertura de la Copa Mundial de Fútbol FIFA 2014 en Brasil, este jueves 12 de junio, las manifestaciones estuvieron marcadas por el ataque de las fuerzas policiales, que actuaron con truculencia y reacción desproporcionadas, utilizando instrumentos de represión, como bombas de gases lacrimógenos, spray de pimienta, tiros de balas de goma, además de detenciones arbitrarias y falsas acusaciones. Las resistencias tienden a mantenerse presentes durante los partidos.

 

Una reportera de los Medios de Comunicación Ninja, colectivo de periodismo independiente, fue detenida en Belo Horizonte (Estado de Minas Gerais) al transmitir en vivo el acto “Copa sin pueblo, estoy en la calle de nuevo”, y sufrió una serie de arbitrariedades por parte de la Policía Militar (PM). Según la Ninja, detenida, Karinny Magalhães fue mantenida por más de una hora en el interior de un vehículo policial, conducida en secreto a un cuartel, donde fue golpeada por cinco policías hasta perder la consciencia. En seguida, fue llevada a la delegación de policía, donde pasó la noche, prestó declaración y realizó el examen del cuerpo de delito.

 

Ella está acusada de integrar un grupo que volcó un vehículo de la Policía Civil durante la protesta. En el momento de la acción, sin embargo, Karinny estaba filmando la manifestación, comprobando la falsa acusación. Otros 10 manifestantes también fueron detenidos.

 

En Río de Janeiro, una manifestación pacífica reunió a más de 4 mil personas en el barrio de Lapa. Al final del acto, sin embargo, los manifestantes fueron atacados por la PM, que utilizaba, de manera abusiva y violenta spray de pimienta y bombas de “efecto moral” (estruendo). Por lo menos cuatro manifestantes fueron detenidos para “averiguación”. Otro protesta, en la Playa de Copacabana, en los alrededores del FIFA Fan Fest, dos personas fueron detenidas y acusadas de portar material explosivo.

 

Tres integrantes del Mariachi, colectivo de medioactivistas, dos en Río de Janeiro y otro en Belo Horizonte, fueron detenidos por portar máscaras de protección para la nariz y un abrigo. Ellos filmaban y fotografiaban el accionar de la policía.

 

En la evaluación de Mario Campagnani, integrante del Comité Popular de la Copa de Río de Janeiro, la estrategia de la policía es generar violencia, creando justificación para la represión y criminalizando las manifestaciones ante la población. “Nosotros realizábamos un acto pacífico y la policía comenzó a detener aleatóriamente. La policía está trabajando para crear esta confrontación, está actuando en forma calculada”, afirmó, en entrevista con Adital.

 

En San Pablo, ciudad donde ocurrió la ceremonia de apertura del evento, hubo protestas que terminaron en confrontaciones entre la Tropa de Choque y los manifestantes. Los actos se dividieron en cuatro puntos de la ciudad y reunieron cerca de 730 personas. Alrededor de 31 personas fueron detenidas y por lo menos dos manifestantes quedaron heridos.

 

La protesta concentrada en la estación Tatuapé del metro fue cercada y obstruida por las tropas del batallón de choque de la PM. El metro fue cerrado para evitar la concentración de nuevos actos, impidiendo la ida y venida de la población. La Favela del Moinho y la ocupación Copa del Pueblo siguieron con actividades culturales de críticas a la organización de la Copa.

 

“Nunca vi tanta policía en la calle. Creo que todo el efectivo estaba en San Pablo para impedir cualquier manifestación”, comenta Tiago Almeida, integrante del Comité Popular de la Copa de San Pablo, en entrevista con Adital. “Los manifestantes insistieron y la policía no permitió la manifestación de ninguna manera”, señala.

 

Según él, el comité pretende mantenerse en las calles durante el Mundial, pero con estrategias diferentes, priorizando actos públicos de carácter más lúdico, para denunciar las violaciones cometidas durante el proceso de organización de la Copa. “Nos dimos cuenta que las personas están dejando de ir a las manifestaciones, por miedo a la violencia policial. Entonces, tenemos que reinventarnos”, indica Tiago. La idea es mantener la resistencia popular, pero de manera más festiva.

 

Otras luchas también estaban en las calles

 

En Fortaleza, Estado de Ceará, una manifestación de los trabajadores de la construcción civil ocupó las calles al comienzo de la mañana. A la tarde, manifestantes y policías entraron en confrontación frente a la FIFA Fan Fest, en la Playa de Iracema. El grupo de cerca de 200 personas realizaba protestas con una marcha por los alrededores contra las violaciones de los derechos humanos en la organización del megaevento y pidiendo la desmilitarización de la policía.

 

En Belo Horizonte, hay registros de que 15 personas fueron detenidas. Cerca de 2 mil manifestantes, además de consignas contra la FIFA, gritaban por la desmilitarización de la policía y llevaban pancartas en contra de los “medios de comunicación golpistas”. En Brasilia, dos manifestantes fueron detenidos acusados de “desobediencia”. Organizado por el Comité Popular de la Copa del Distrito Federal, el acto reunió a cientos de personas en manifestación artística y lúdica. La policía, a contrapunto, no cedió espacio para el libre derecho de manifestación, garantizado por la Constitución Federal.

 

En Porto Alegre, Estado del Río Grande do Sul, cerca de 2 mil personas estuvieron en las calles. La marcha denunciaba las expropiaciones, muertes en las construcciones de los estadios y demás arbitrariedades cometidas en los preparativos para la Copa del Mundo en la ciudad. En Florianópolis (Estado de Santa Catarina) y Belém (Pará) también hubo protestas en contra de los gastos excesivos de la Copa y las imposiciones de la FIFA en el país.

 

Periodistas alcanzados

 

En San Pablo, durante la protesta, por lo menos cuatro periodistas quedaron heridos. Dos periodistas estadounidenses fueron alcanzados por fragmentos de bombas de estruendo tiradas por la policía, teniendo heridas leves. Un asistente de cámara de una emisora brasilera también fue alcanzado por fragmentos de bomba, quedando herido en el rostro, pero siguió trabajando en la cobertura del evento, con curas de urgencia.

 

Un periodista argentino sufrió un golpe en la pierna mientras intentaba correr durante una confrontación entre la fuerza policial y los manifestantes. Otro profesional de los medios de comunicación de un equipo de televisión francés fue herido con un disparo de bala de goma. En la ciudad de Belo Horizonte, un periodista fue alcanzado en la cabeza por un objeto todavía no identificado y tuvo traumatismo de cráneo leve. Él no usaba casco. Fue enviado al hospital y está en estado estable. Todas esas heridas fueron causadas por el accionar de la policía.

 

Traducción: Daniel Barrantes

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