Presidente venezolano denuncia golpe de estado

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El presidente venezolano, Nicolás Maduro, denunció públicamente otro intento de golpe por parte de la extrema derecha. El mandatario dice tener informaciones de que los ataques que ocurren desde febrero de este año van a intensificarse el próximo mes y a cubrir Venezuela con violencia. El objetivo sería terminar con el gobierno revolucionario.

En red nacional, Maduro aseguró “estar claro y seguro de la fuerza que la Revolución tiene” y denunció que la “locura golpista pretende seguir imponiendo escenarios violentos” en el país. “Los golpistas dijeron que junio es el mes del colapso, que en junio el pueblo se va a levantar en contra del gobierno, que junio es el mes para el golpe de estado. Los golpistas no desistieron de destruir al país por la vía de la violencia”, manifestó.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, también repercutió la denuncia en su país. Durante la celebración del 109º aniversario del nacimiento del general Augusto César Sandino, Ortega advirtió sobre la posibilidad de un intento de golpe en Venezuela, el próximo mes. A pesar de esto, el mandatario afirmó tener la convicción y seguridad de que el intento de golpe en contra de la Revolución Bolivariana fracasará.

Las manifestaciones violentas comenzaron el 12 de febrero, fecha en que se celebraban los 200 años de la “Batalla de la Victoria”, hecho histórico que marca la guerra de independencia del país; y cuando también se celebra el Día de la Juventud.

En principio las acciones fueron divulgadas como que eran organizadas por movimientos estudiantiles insatisfechos con los problemas sociales que se enfrentaban en el país, pero, con la intensa participación de la ultraderecha venezolana, encabezada por Leopoldo López, fundador y coordinador nacional del partido conservador Voluntad Popular (VP), se vio que era una estrategia de la oposición para conseguir aplicar un golpe de estado.

Con el pasar de los días, las manifestaciones fueron dejando el carácter pacífico y se transformaron en cada vez más violentas. Actualmente, el saldo es de 42 muertos y 800 heridos.

El gobierno denuncia que la ultraderecha contrata a grupos de mercenarios para esparcir el terror durante las manifestaciones. Maduro denominó “fascistas” y “terroristas” a los autores de los ataques a edificios gubernamentales, ocurridos la semana pasada, cuando un grupo intentó tomar el centro de la capital Caracas y atacó con palos, piedras y bombas molotov al Ministerio de Turismo. La manifestación fue contenida por las fuerzas de seguridad, pues la marcha opositora no tenía autorización para realizarse.