Lo Preferible y Lo Detestable

Para APIAVIRTUAL

Nino Gallegos

Nadie y nada es preferible como nada y nadie es detestable, siendo la impura especulación e interpretación de lo preferible y lo detestable de quien esto ha venido leyendo y escribiendo sin ninguna argumentación que sustente lo dicho y lo no dicho con relación a el mundo preferible y a la tierra detestable: un ejercicio de redacción sin ética ni moral algunas lo que en condición humana no es compatible con el ser humano es ahora la comodidad y la confortabilidad de autosatisfacer el individualismo preferible y desechar el colectivismo detestable. Lédo Ivo, poetiza: “Voy entre la multitud siendo nadie”, y si así no es, será nada, y que cada quien desde su teoría y su práctica de cada cosa obtenida como objeto pues que sea el objeto de estudio de su-sujeto llamado a cuentas para pagar en el banco del Yo o en el Monte de Piedad de los Yoes (p)ignorantes.

Ha quedado claramente in-transparente que nadie quiere someterse a una rendición de cuentas físicas, éticas y morales. ¿A quién, al Estado?, pues ni que fuera manda y mandato ante el santo Juan Pablo de los Pederastas o al Presidente de los Nieto and Mr. Underwood from The House Cards, cuando lo único que hago es darme a la loca y perra de la poesía, porque siempre reacciono tardíamente entre la tarde y la noche que es lo último y lo primero de la madrugada, despertando sintiendo nada y sintiéndome nadie, acaso el caos de mis huesos y el ocaso de mi carne, realumbrándome el amanecer de la sierra y el crepúsculo de la costa, en el noroeste del Trópico de Cáncer.

Sin salir aún del país en sombras, México, en la vida real y en la realidad virtual, es una devastación y es una fragmentación iconográfica, el país bueno, el malo y el feo, el de la revolución y la cristiada, el feudal y el moderno, el del campo rural desruralizado, el moderno urbano y hacinado: Pedro Páramo en el llano en llamas, a fuego y sangre. A fuerza de la vida real en la realidad virtual, el imaginario mediático colectivo no ha alcanzado más que para su aparición hacendaria y presidencial, mientras que la estadística y la geografía de la RepMex es la reproducción de la riqueza en un bandeja de cobre destartalada que se redistribuye con la bondad de la pobreza, renaciendo al tercer día el tercer hijo del hambre y la enfermedad en la Cruzada contra el Hambre de la hipersensible autoritaria y discriminatoria Robles.

Entre los preferibles y los detestables, El EZLN con el sup comandante Marcos, el MPJD y el poeta Javier Sicilia, y, el Autodefensa del Dr. Mireles, se encuentran-en-la-encrucijada dilemática ética y moral los antes mencionados y citados a transparentar y rendir cuentas al Estado mexicano de sus seres y sus que-haceres en este mal país de sombras, donde uno no haya-ya la puerta para huir-ir de la casa a la calle y de la calle a la casa sin la seguridad de que se vaya y que se regrese sano y salvo, a reserva que la reserva de nuestra y aún juventud se decida pensionarse o jubilarse con la escopeta recargada en la pared o con la carabina de Ambrosio entre las manos ante los Comisionados del Gobierno Federal. De la revolución a caballo a la rebeldía ciudadana, la capucha y la cara, “la vieja y ajada gorra con las tres estrellas rojas de cinco puntas” y los sombreros café y negro, no han sido el endiosamiento ni el heroísmo lo que anda en caballo, camioneta y a pie, acaso esas maneras civiles de mandar-obedeciendo pero también de mandar a la chingada al mal gobierno del malpaís en sombras. De este malpaís de y en sombras hay humos de incendios forestales como las hay en las cortinas de humo en el “teatro de sombras” mediático: no fue ni es ni será lo mismo ir en caballo de hacienda que ir en caballo a la hacienda de Chinameca, hace tiempo se los estuve diciendo y ahora se los vuelvo a repetir: la traición es la palabra y es la acción de quien(es) la legislan y la ejecutan en caliente.

Lo preferible y lo detestable funcionan en la situación y en la elección de reestructurar en un malpaís de sombras cuando se está tocando fondo en los bajos fondos, y la muerte de un empresario ejemplar y global como Lorenzo Zambrano pega en la jeta y el pico de la plusmarca de la producción y la industrialización monopólica nos embalsama con el concreto armado de la expansión y el mortero se nos desparrama sobre los pisos firmes de la pobreza, pudiendo agradecer a lo preferible y a lo detestable que este malpaís de y en sombras no se nos esté cayendo a pedazos: hombres como el recién fallecido, preferido y detestado a la vez, son los cimientos y los castillos por donde las paredes, las habitaciones, las ventanas, los techos y las puertas han dejado entrar la luz solar como si uno viviera en el espacio y en el tiempo arquitectónicos de Luis Barragán, pero siempre hay un pero como un plus a la ilusión preferible que es la decepción detestable, viviendo en un país de sombras, a lo que Cioran le agrega: “La vida no se tornará soportable más que en el seno de una humanidad a la que no le quede ya ninguna ilusión, una humanidad completamente desengañada y feliz de estarlo.”

Qué preferible, qué silvestre, qué campirano, qué bucólico, qué detestable, que el Presidente de un malpaís en sombras, nos lleve al campo donde el mismo campo con una milpa de la espigante y no expirante planta de maíz, esperando que no sea transgénico, sirva como escenocoreografía con un tractor John Deere verde como el campo y un público como el campesino haya visto en ese hombre de ciudad, letrado y educado, a un hombre como el campesino: trabajador y honrado, de sol a sol, no para un mejor bronceado, sino para sembrar y cosechar sobre un campo desruralizado, la alimentación el bienestar social de y para s los mexicanos: y el tractor, ¿para qué, apá?

Aunque lo preferible nos acomode y lo detestable nos incomode, siempre hay y habrá una razón más o menos ética y moral que nos ampare de cualquier exabrupto que ofenda a cualquiera de nuestros amigos preferibles y enemigos detestables cuando se trata de expresar condicional o incondicionalmente lo que de manera mediática está en el aire enrarecido, teniendo que bajarle al volumen del vecino para escuchar nuestros pensamientos antes de expresarlos, siempre y cuando, el vecino, no se moleste ni se altere porque se le ha invadido su privacidad de indolencia e indiferencia. En este malpaís de sombras, hace tiempo que el diálogo o el debate pasaron a la diatriba y a la discusión con el balbuceo de los que se escupen con los gargajos guturales y verbales en la cara, quedando en evidencia esos gargajos rastreros y reptantes impactados en los intereses de quienes a través la política corrupta e impune reposicionan los intereses económicos con las reformas estructurales de grupos políticos y empresariales.

Así, sin más o con más, lo preferible y lo detestable marchan ondeando las banderas del cinismo, el egoísmo, la ambición, la codicia, la avaricia, la indiferencia y la indolencia por los centros y las periferias de las ciudades en el malpaís de sombras, mientras que a una madre que buscaba a su hijo desaparecido, fue impactada con quince balazos entre la cabeza y la cara.