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The Guardian Revela Sucios Acuerdos Entre Televisa/PRI

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Fuente: http://senderoapocalipsis.blogspot.mx/2012/06/guardian-revela-sucios-acuerdos-entre.html

Traducción íntegra y completa del reportaje de The Guardian sobre las alianzas de Televisa con Enrique Peña Nieto y Vicente Fox para venderles cobertura electoral

La cadena de televisión más grande de México vendió cobertura favorable a políticos prominentes en su noticiero principal y programas de entretenimiento y utiliza los mismos programas para desprestigiar a un líder de izquierda popular, según documentos en poder de The Guardian.

Los documentos, que consisten en decenas de archivos de computadora, emergen apenas unas semanas antes de las elecciones presidenciales del 1 de julio, y coinciden con la aparición de un movimiento de protesta enérgica acusando a la cadena Televisa de manipular su cobertura a favor del candidato líder, Enrique Peña Nieto.

Los documentos, que parecen haber sido creado hace varios años, incluyen:

· Un esquema de derechos aparentemente cobrados por elevar el perfil nacional de Peña Nieto, cuando él era gobernador del estado de México.

· Una estrategia detallada de los medios de comunicación diseñados explícitamente para torpedear la candidatura presidencial de un anterior candidato izquierdista Andrés Manuel López Obrador, quien se encuentra más cerca como rival de Peña Nieto.

· Los arreglos de pago sugieren que la oficina del ex presidente Vicente Fox ocultó el gasto desorbitado del público en la promoción de los medios de comunicación.

Si bien no ha sido posible confirmar la autenticidad de los documentos -que llegaron a The Guardian por una fuente que trabajó con Televisa- extensas comprobaciones cruzadas han demostrado que los nombres, fechas y situaciones que se mencionan obedecen en gran medida la línea de los acontecimientos.

También hay evidencia de que las acciones sugeridas en las propuestas tuvieron lugar.

Las acusaciones llegan en un momento crucial para Peña Nieto, el candidato del Partido Revolucionario Institucional: las últimas encuestas de opinión muestran que su ventaja sustancial se comienza a erosionar, al mismo tiempo que el papel de Televisa como creadora de “líderes” políticos se ve mermado por las críticas que surgen en su contra.

En un país donde la lectura de periódicos es muy pequeña y el alcance de Internet y televisión por cable sigue siendo limitado, en gran medida a las clases medias, Televisa y su rival TV Azteca ejercen una poderosa influencia sobre la política nacional.

Televisa, el mayor imperio mediático en el mundo de habla española, controla alrededor de dos tercios de la programación de los canales de televisión libres de México.

Los documentos parecen haber sido desarrollados dentro de Radar Servicios Especializados, una empresa de marketing a cargo de un vicepresidente de Televisa, Alejandro Quintero.

Contactado por The Guardian, Televisa se negó a aclarar la relación entre Radar y la empresa principal, o el papel de Quintero en las dos empresas sin antes ver los documentos.

Un portavoz se negó a comentar sobre las acusaciones sin ver los archivos. “No podemos dar una opinión acerca de información y /o documentos que no conocemos”, dijo.

Muchos de los archivos de computadora, vistos por The Guardian, se han guardado con el nombre de Yessica de Lamadrid, quien en ese momento era una empleada de radar y amante de Peña Nieto. De Lamadrid, dijo a The Guardian que ella creía que los documentos eran falsos. Señaló que los proyectos de promoción que trabajaron en materia política no ponía el contenido a la venta.

Uno de los documentos es una presentación de PowerPoint que explícitamente declara su objetivo de asegurarse de que “López Obrador no gane las elecciones de 2006″.

Esa elección disputada vio al candidato de izquierda perder una amplia ventaja y terminó con él diciendo que había sido fraude.

La presentación fue creada al parecer, poco después de medianoche, el 4 de abril de 2005, horas antes el presidente Fox se había reunido con los jefes de Televisa y TV Azteca.

Fox se enfrentó a crecientes críticas por un intento de destitución de López Obrador, entonces alcalde de la ciudad de México, acusado por una disputa de planificación de menor importancia. El documento describe medidas a corto plazo para controlar la reacción, un período de duelo nacional por el recientemente fallecido Papa Juan Pablo II para distraer la atención de la creciente polémica.

Al día siguiente, Fox declaró un día de luto por el pontífice. A plazo más largo las estrategias propuestas para “desmantelar la percepción pública de que López Obrador es un mártir/salvador”, incluían aumentar la cobertura de noticias de la delincuencia en la capital y revisar viejos casos de corrupción que involucran a sus antiguos aliados.

El plan también previa “la promoción de las historias personales de los crímenes sufridos (en la capital) por las celebridades del mundo del espectáculo” e “instando a los habitantes de la casa de Gran Hermano” a hacer lo mismo.

Algunas celebridades de Televisa fue lo que hicieron, tanto en los programas del mundo del espectáculo y en la versión mexicana de la emisión de Gran Hermano de mayo. El documento también informa que los guionistas de un popular programa de sátira política semanal llamado El Privilegio de Mandar debía hacer que el personaje que representaba López Obrador pareciera “torpe” y “inepto”.

El episodio final del programa, transmitido inmediatamente después de las elecciones de 2006 – cuando el resultado de un recuento todavía estaba pendiente- terminó con un discurso no humorístico por un actor llamando a López Obrador a aceptar la derrota.

Un ex empleado de Televisa, que no es la fuente de los documentos, dijo a The Guardian que asistió a las reuniones dentro de la empresa donde se discutió la estrategia de lucha contra López Obrador.

“No fue una estrategia y no había un cliente que paga un montón de dinero”, dijo la fuente.

La mayoría de los otros documentos están las estrategias y los presupuestos asociados al parecer destinados a la promoción de los clientes políticos a través de anuncios de televisión y programas. Estos incluyen tres hojas de cálculo Excel titulado “Enrique Peña Nieto: Presupuesto 2005-2006″, al parecer creado en el inicio de su mandato como gobernador del estado de México.

Las tres hojas de cálculo detalladamente cerca de 200 informes de prensa, entrevistas y reportajes. La primera versión precisa el coste total de estos servicios a 346,326,750 pesos (unos 36 millones de dólares en el momento).

El último incluye una “reducción del 50% de la tasa”. Un documento en papel que contiene las mismas cifras observadas por The Guardian fue citado por López Obrador durante el debate presidencial de uno el mes pasado, en el que las repetidas afirmaciones de que Peña Nieto fue un producto de televisión.

Peña Nieto y Televisa sugirieron que el documento – publicado por primera vez en la revista “Proceso” prensa de izquierda en 2005 – podría haber sido una falsificación.

El documento fue obtenido por el periodista de investigación Jenaro Villamil, que siempre se ha negado a revelar la identidad de su fuente.

En el pasado, Televisa ha acusado a Villamil de estar en una misión para desprestigiar a la empresa. Preguntado sobre si el estado de México había pagado para la cobertura de Televisa, el equipo de campaña de Peña Nieto se negó a comentar.

En una respuesta por escrito, David López, vocero de Peña Nieto y que anteriormente ocupó el mismo cargo en el estado de México, dijo: “Durante el gobierno de Enrique Peña Nieto como gobernador del estado de México (desde 2005 a 2011) no existió contrato de este tipo”.

David López añadió que “todos los contratos de publicidad para la comunicación de las actividades del gobierno y de las sumas en cuestión han sido transparentes y los iba a poner en el Internet”.

Los políticos mexicanos han sido criticados por gastar pródigamente para promover los logros de sus administraciones, en medio de sospechas de la contabilidad creativa que enmascara el costo real para el público.

El experto en medios Raúl Trejo dijo que los tipos de prácticas que se detallan en el documento no parece ser ilegal bajo la ley mexicana, pero, si es cierto, no sería ético.

El único documento que detalla los servicios prestados al parecer, se refiere a una campaña de televisión para 5 de los ministros de estado del presidente Fox y una entrevista a él, el 1 de septiembre de 2005.

El documento describe una “cuota de acuerdo” de 60 millones de pesos (alrededor de US $ 6 millones), que abarcan la producción de seis anuncios de televisión que ofrecen Fox, así como la formación de los medios de comunicación a cinco de sus ministros y una serie de entrevistas con ellos.

The Guardian ha comprobado que al menos tres de las entrevistas se llevaron a cabo. La sección que podría resultar más controvertida se refiere a las modalidades de pago, lo que sugiere la manipulación deliberada de ocultar la magnitud del gasto.

El documento dice que “tal como se acordó” la oficina presidencial ha facturado directamente por sólo 3 millones de pesos, y agregó que las facturas de los restantes 57 millones de pesos serán enviados cuando “la oficina presidencial nos diga en qué otras partes del gobierno se cobrará por los servicios”.

Los archivos también contienen propuestas, presupuestos y material promocional que involucra a otros políticos como el ex ministro del estado de Tamaulipas, Tomás Yarrington acusado por los fiscales estadounidenses de lavado de dinero para el cártel del Golfo.

Los abogados de Yarrington han negado las acusaciones de lavado de dinero. Otro político mencionado en los documentos, el ex senador Demetrio Sodi, dijo que no tenía conocimiento de una estrategia de promoción elaborado por radar poco antes de su intento fallido de convertirse en alcalde de la ciudad de México.

Sodi dijo que era poco probable, que el documento era una falsificación, pero insistió en que nunca había pagado por una cobertura favorable. Él sugirió que el documento podría tener su origen entre las personas que, sin saberlo él, querían apoyar su candidatura.

Ninguno de los otros políticos mencionados en los documentos quiso hablar con el autor.

La actual ola de protestas en contra de los medios de comunicación se desencadenaron el 10 de mayo, cuando Televisa ignoró una protesta contra Peña Nieto en una universidad privada en la que estaba dando un discurso de campaña -y luego le dio amplia cobertura a las acusaciones de que la protesta fue organizada por alborotadores.

Uno de los manifestantes en una marcha reciente llevaba un cartel: “Ni siquiera mi madre me manipula como Televisa”.

Como las protestas contra la supuesta parcialidad de los medios se acelerará, Televisa quiere demostrar que su cobertura se equilibra. En la actualidad cubre el movimiento de protesta a detalle, y los conductores de un noticiero estelar expusieron recientemente a Peña Nieto a una entrevista agotadora.

La televisora también ha anunciado que emitirá el próximo debate presidencial el 10 de junio en su canal más popular, que durante el primer debate se reservó para un show de talentos.

El ex empleado de Televisa dijo que mientras que la televisora estaba feliz de promover a Peña Nieto, cuando “él era el mejor producto”, esto no necesariamente significa el compromiso a largo plazo.

La fuente señaló que antes de la campaña sucia en su contra, López Obrador fue en muy buenos términos con la televisora.

“Nunca pierda de vista el hecho de que este es un negocio. La lealtad es la posición, no a la persona”.

La Posición de Televisa Y El PRI

La cadena mexicana Televisa y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) rechazaron hoy el contenido del artículo del periódico británico The Guardian que habla de la supuesta venta de cobertura favorable de la televisora al candidato presidencial Enrique Peña Nieto de esa agrupación política.

En un comunicado, Televisa destacó que el artículo “Archivos de computadora vinculan tratos sucios de televisión al favorito a la presidencia de México”, firmado por la corresponsal Jo Tuckman, reconoce que “no ha sido posible confirmar la autenticidad de los documentos”.

Señaló que los documentos en los que se basa el reportaje no fueron mostrados a Televisa, “por lo que no pudimos dar una opinión de algo que desconocemos”. También subrayó que la reportera no compartió con sus lectores los archivos en cuestión.

“La falta de rigor periodístico con que fue escrito se exhibe en que en el artículo la reportera usa ocho veces la palabra ‘aparentemente’ pero ésta no figura en el título. Todo son ‘apariencias’“, abundó.

La televisora indicó que Tuckman reconoce que se trata de los mismos datos presentados en 2005 por Jenaro Villamil en la revista Proceso, “los cuales han sido reiteradamente desmentidos y desconocidos por las partes a lo largo de siete años”.

“Televisa lamenta que la reportera Jo Tuckman haya sido sorprendida con un material apócrifo que ha sido reiteradamente publicado y desmentido”, expuso la compañía, y añadió que recurrió a funcionarios del periódico británico “para que realicen una investigación a fondo y ofrezcan una disculpa pública” a la compañía.

Por su parte, David López Gutiérrez, coordinador de prensa de la campaña del candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, afirmó en un comunicado que la agrupación desconoce los documentos a que hace referencia el artículo publicado este jueves por The Guardian.

Añadió que durante la administración de Peña como gobernador del estado de México (2005-2011) no existió ningún contrato del tipo que menciona el diario, y que “todos los contratos de comunicación de las actividades del gobierno, así como sus costos, fueron transparentes y están disponibles en el portal de transparencia del gobierno del estado de México”.

De acuerdo con el reportaje, documentos a los que tuvo acceso el diario muestran como Televisa vendió a prominentes políticos cobertura favorable en sus programas de noticias y entretenimiento, y usó esos mismos espacios para denigrar al candidato presidencial del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Andrés Manuel López Obrador.

Televisa aseguró que se puso en contacto con Chris Elliot, responsable de la publicación del reportaje y Alan Rusbridger de The Guardian, para que realicen una investigación a fondo y ofrezcan una disculpa pública a Grupo Televisa. De igual manera pidió que la Press Complaints Commission intervenga en el caso.

Brinklo

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