subscribe: Posts | Comments

Naksa. En 2011, se cumplen 44 años de ocupación del Golán, Gaza y Cisjordania

0 comments

Ana Laura Ponce

Ayer (junio de 2011) se cumplieron 44 años del inicio de la ocupación israelí en Gaza, Cisjordania y el Golán y como habrán podido ver ya, Israel trato de “contenerse” para evitar perdidas humanas. Al menos eso es lo que anunciaron unos días antes del 5 de junio y lo que volvieron a repetir ayer una y otra vez. Las típicas mentiras que solo los israelíes pueden creerse porque los videos y los que asistimos a las manifestaciones vimos lo que significa para ellos “la mayor contención de violencia posible”. Contenerse de disparar quizás signifique no matar a cientos sino solo a decenas. Y creer que “infiltrados” podrían violar las inmaculadas fortalezas que separan a Siria, a Gaza o Cisjordania de Israel armados hasta los dientes con banderas palestinas, sirias o libanesas, es una de las tantas mentiras que Israel convierte en hechos después de repetirlas hasta el cansancio al mundo entero que los sigue creyendo pobres victimas del antisemitismo.

Me había prometido no volver a manifestaciones en Qalandia después de que el año pasado hirieran a una compañera, pero no me pude quedar sentada en la oficina esperando a ver las noticias en internet. Así que me fui con unos compañeros del trabajo (prometiéndome eso sí, no acercarme demasiado a los que avientan piedras para que todos ustedes se queden tranquilos :D ) y llegamos alrededor del mediodía. En los techos de las casas cercanas al checkpoint había decenas de soldados y abajo, frente a la entrada que está más cerca del muro, había también al menos una veintena. La dinámica fue mas o menos la misma de siempre, algunos manifestantes con pancartas trataron de acercarse mas a la entrada del checkpoint y los soldados empezaron a tirar bombas de sonido, gas lacrimógeno, gas pimienta y la finísima invención israelí conocida como “skunk water” que es agua con sustancias químicas que hacen que un olor asqueroso se pegue a la piel y al cabello de los manifestantes y dure ¡por días! (Lo verán en los videos pues lo rocían con un tanque).

De ahí en adelante las cosas eran como una marea. Los jóvenes (“shebab”) avanzaban hacia el checkpoint, tiraban piedras y en seguida veíamos volar por el cielo cartuchos de gas lacrimógeno, la gente empezaba correr en dirección de Ramallah, el gas hacia efecto entre los mas rezagados y el ambiente se llenaba de ese olor que, desgraciadamente me hará recordar a Palestina en donde quiera que me encuentre, y después de unos minutos de oler cebollas o algodones humedecidos con alcohol para aminorar los efectos del gas, todos salíamos de nuevo don precaución de donde nos hubiéramos escondido mientras caía el gas. Dos o tres veces más se sucedieron de la misma forma. A la cuarta o quizá la quinta, cuando nuevamente oíamos disparos y veíamos en el cielo una espiral de humo venir hacia nosotros, los que corrían detrás de mi empezaron a gritar que estaban disparando balas, lo que nos hizo correr todavía mas rápido! La verdad es que un cartucho de gas hecho de aluminio y disparado a 1000 grados es igual de letal que una bala, todo depende donde caiga y a que distancia haya sido disparado, sin embargo, siguen asustándome mas las balas, pues al menos tengo la ilusa impresión que el gas puedo mas o menos ver por donde viene y correr en otra dirección antes de que caiga, mientras que con las balas no.

En fin, termine escondida en una tienda de electrodomésticos y cuando las cosas se volvieron a calmar salí nuevamente. Una vez mas, los shebab tiraron piedras y esta vez quemaron llantas para que los soldados no pudieran acercarse tanto a nosotros. Eso no les impidió volver a tirar gas pero ahora en lugar de avanzar sobre la calle principal en donde estábamos todos, empezaron a salir de calles traseras y, por lo que algunos manifestantes gritaban, venían también algunos israelíes vestidos como palestinos. Aunque no es nueva la técnica, se ha estado usando con más frecuencia en los últimos meses, lo que facilita la detención de participantes en las manifestaciones. Aquí hay una foto de estos musta3araben en la manifestación de la Nakba:

http://www.nytimes.com/slideshow/2011/05/15/world/middleeast/20110516mideast-3.html

Entre todas estas idas y venidas de piedras y cartuchos de gas, las ambulancias se preparaban para recibir a los heridos. En cada vuelta, salían ambulancias transportando intoxicados por inhalación de gas, heridos de bala o por el cartucho de gas. Afortunadamente no hubo ningún muerto, decenas de heridos si y uno de ellos grave pues un cartucho de gas lo golpeo en la cabeza.

Sin embargo, lo que hubo en Qalandia no tiene nada con lo que vimos que paso en el Golán ocupado. Ahí, al igual que hace poco más de 2 semanas, el ejercito israelí se dio vuelo disparando contra manifestantes desarmados que reclaman el derecho a volver a sus tierras. Si esas son las medidas contenidas para reprimir una manifestación, no quiero imaginar cuales serian las medidas extremas. La última cifra de esta mañana reportaba 20 muertos y más de 400 heridos y los israelíes quieren hacernos creer que esas cifras son una exageración de los sirios y continúan deslindándose de su responsabilidad como fuerza ocupante diciendo que “A big number of them died as a result of their own deeds.”

La cantidad de jóvenes muertos (incluida ayer una mujer) en las últimas tres semanas a manos de las fuerzas de ocupación israelíes es ciertamente algo de lamentar, pero hay algo en todo esto que está trayendo esperanza y es quizá el ver que ahora los palestinos aquí, en Siria y el Líbano, están recargándose las pilas. Las revueltas árabes de alrededor están teniendo un impacto claro entre todos ellos y lo que vimos el día de la Nakba y el día de ayer es una muestra de que están dispuestos a volver, aun si sus vidas estén de por medio.

Si hasta hace poco los ánimos se veían muy lejos de una revuelta contra la ocupación, ver a los jóvenes cortar el alambre de púas es un símbolo que esta reavivando en muchos el espíritu de la primera intifada. Si bien la presencia frente a los checkpoints es por ahora una muestra simbólica de que se va a volver a Jerusalén, otros como mi compañero de oficina creen que los aires están cambiando y que están yendo en dirección de la revolución. Las balas no le asustan y el gas no le hace mucho efecto, y es porque como casi todos los que vivieron una o las dos intifadas se foguearon en las batallas diarias con los soldados, “Al thawra, al thawra” (la revolución, la revolución) y sonríe esperando que los aires del pueblo egipcio, yemeni o sirio lleguen pronto a las calles palestinas.

Un abrazo y espero que los aires de protesta lleguen a México pronto!

Leave a Reply